lunes, 22 de agosto de 2016

The Mighty Mighty Bosstones - Groove - 09 de Agosto de 2016

La Bomba Musical

En su primera visita a la Argentina, The Mighty Mighty Bosstones reventó Groove a base de un Ska Punk que te obliga a bailar y cantar en todos lados.


Seguro más de uno se llevo el chasco: el show se iba a realizar en el Vorterix, en el barrio porteño de Colegiales, pero finalmente, debido a una clausura por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,  la sede del show fue cambiada. Sin embargo, varios sitios webs daban por hecho que el show se realizaría en el lugar inicial. Esto igual no podía opacar la bienvenida a la banda oriunda de Boston.

La banda antecesora fueron los Asesinos Cereales que, con un set súper poderoso, originaron las primeras rondas de pogo entre la gente.  Para las 21.30 horas, cuando los plomos gringos habían acomodado todo sobre el escenario y una intro se apoderaba de todos, salieron los Mighty Mighty Bosstones, con sus pantalones de vestir y esos sacos rojos, ovacionados por los fanáticos que se acercaron al recinto de Palermo. “Hello, Buenos Aires! Are you ready?”, saludó Dicky Barrett, vocalista de la banda antes de interpretar con su voz rasposa “I‘ll Drink To That”.

 
“The Rascal King” y “Kinder Words” siguieron en la lista, en donde Barrett, le confesaba a su público que tardaron más treomta años en venir al país pero que estaban muy contentos de hacerlo. “We are The Mighty Mighty Bosstones!”, gritó entonces el cantante del grupo y fue aclamado por todos.

Después de "Someday I Suppose", canción a la que por supuesto, todos los presentes cantaron a los gritos con euforia, hubo tiempo para covers: "Rudie Can‘t Fail", de The Clash, y "Simmer Down", de The Wailers.

Barrett y el corista Ben Carr bailaron pseudo coreografías a lo largo de toda la lista. Siempre diviertiéndose. Asimismo, el trombonista Chris Rhodes mostraba su sonrisa cada vez que hacía los coros. Tantos años en el ruedo, y el saber que son considerados como precursores de algunos géneros, hacen que se sientan con libertad sobre el escenario, y para el que los ve, tiene un condimento especial.


Fueron pasando "She Just Happened", "Nah, Nah, Nah, Nah, Nah", "Don‘t Worry Desmond Dekker" y "Mr. Moran". Después de presentar a cada uno de los músicos, y que hicieran sonar sus respectivos instrumentos, llegó el clásico que los hizo famosos en los 90’s: "The Impression That I Get". En ese momento, la gente se unió en una fuerza alegre, cargada de pogo, bailes y cantos (y mucha juventud añorando los viejos buenos tiempos).

Un bis y un cantito que se hacía fuerte entre los fanáticos: “Oh… Mighty Bosstones… Es un sentimiento… No puedo parar…”.  Volvieron al escenario para sortear una tabla de skate, y hacer un puñado de canciones entre ellas "1-2-8" y "A Pretty Sad Excuse", para terminar bien arriba, con la gente bien al palo.


Los Mighty Mighty Bosstones se tomaron su tiempo en venir pero valió la pena. Les bastó una hora y media para llenar de Ska, Punk, Hardcore y algo más a Groove, hacer poguear a todos y mover cabezas al viento. ¡Diversión garantizada de Boston para todo el mundo! ¡Salud!


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Publicada en Revista El Bondi:
 

Entrevista a Tweety González (26 de Julio de 2016)

"La curaduría la realizo en base a la intuición e investigación"

Música, producción y ciclos emergentes. Todo eso y más puede realizar el tecladista y productor, quien además habla de su presente y sobre la obra de Gustavo Cerati, su amigo. ¡Tomatelo con Soda!


"Busco en la acción, decisión. Verdadera visión. Siento vibraciones de un gran ser superior", esa frase, de Los Brujos, puede ser una buena forma de explicar la sensación al oír, del otro lado del teléfono, a Tweety González. Ni el frío ni la tarde nublada invernal podría opacar la charla con alguien que de teclados, música y producción sabe mucho.

-Comenzaste el invierno haciendo la curaduría en un ciclo de bandas emergentes, en el Centro Cultural Kirchner (CCK). ¿Cómo surgió esa idea?
-Ya había realizado un programa bastante similar, el años pasado, con mi sello (Twitin Records), en la Usina del Arte. La gente que se encarga del CCK me convocó para que siguiera con esta idea, abriendo un poco el juego, y permitiendo la labor de otros sellos discográficos, tanto locales como del interior.

-¿En base a qué realizás la elección de artístas?
-Es un poco de intuición e investigación. Además, entra en juego mi gusto personal. No es que existe cierta correlación, o algo que me diga: “Sí, es esta banda porque…”. Realmente elijo las que me gustan y siento que están buenas.

-El ciclo, además, se realiza en la sala La Cúpula.
-Sí, y es que, dentro de todo, es la más rockera, por llamarla de alguna manera. Las otras salas del CCK son más formales y para música de cámara, que necesita amplificar y ese tipo de cosas. En La Cúpula la gente se siente cómoda, ya que es más informal y se adapta más a lo que estamos haciendo.

-En una de las salas del CCK, más específicamente en la Ballena Azul, el año pasado se realizó un homenaje sinfónico a la carrera solista de Gustavo Cerati, tras cumplirse el primer aniversario de su muerte. Esa idea fue tuya, ¿cómo fue la preparación de esa fecha? ¿Cómo lo viviste?
-Artísticamente, fue un hecho muy lindo. Aunque sólo me encargué de la producción del evento, ya que la obra fue dirigida por Alejandro Terán. De todas maneras, participé en la selección de los cantantes y de las canciones. Fue un trabajo muy difícil, porque Gustavo era un gran vocalista, pero siento que quedó muy bien el homenaje.

-En lo personal, ¿cómo viene el trabajo con tu sello?
-Venimos con mucho ritmo. Hace poco editamos el último trabajo de Darío Jalfin; también estamos trabajando con los discos nuevos de Amel (banda de Gustavo Spinetta, hermano de Luis Alberto) y Fabio Cadore y Hernán Jacinto, entre otros.

-Y fuera de tu sello, ¿estás trabajando con alguna banda?
-Terminamos, hace muy poco, la producción del nuevo álbum de Benito Cerati. Es algo que nos tiene muy contentos. Lo hicimos muy rápido, pero quedó muy bien. De acá a un par de semanas, ya estará en la calle.

-Volviendo a Gustavo, a la hora de hablar de Soda Stereo, sos palabra autorizada. ¿Qué te parece la idea del Cirque Du Soleil, de trabajar con la discografía de la banda?
-Si bien no puedo hablar de algo que no vi, creo que la idea esta buena. No sé si es para los fans. Es más bien algo para aquellos que no conocieron a Soda, y tienen la oportunidad de hacerlo en este formato. Me gusta pensarlo por ese lado.

-¿Qué hubiese pensado Gustavo de todo esto?
-Si él estaría, esto no se haría. Quizás, habría más giras de Soda y hasta un disco nuevo, pero esto pasa porque el grupo no puede tocar. En parte, es una buena excusa para mantener la banda vigente.

A continuación, las fechas restantes del ciclo en el CCK (Sarmiento 151):
28 de julio: Candelaria Zamar - Maria Ezquiaga
4 de agosto: Martin Rodriguez - Dario Jalfin
11 de agosto: Projecto Gomez - Ulises Butron
18 de agosto: Juampi Di Cesare - Maxi Calvo
25 de agosto: Mariana Paraway - Ayelen Seches


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Daniel Melero - Usina del Arte - 10 de Agosto de 2013 (No Publicada)

Allá por el 2013 me mandaron a cubrir el cierre del festival Rock de Invierno, en la Usina del Arte. Por cuestiones de tiempo, la nota no salió publicada. Una pena porque fue un show inolvidable de Daniel Melero. Una gran muestra de su rica discografía en un auditorio maravilloso que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Revisando mis archivos, encontré lo que había escrito, y me pareció interesante poder compartilo en un medio como éste, más allá de que hayan pasado algunos años.


La Gran Bestia Pop

El histórico Daniel Melero le dio un cierre de oro al festival de invierno realizado por Geiser Discos y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el moderno y elegante edificio, donde hoy funciona la Usina del Arte, en el barrio de La Boca.

 

   Llegar hasta el lugar podía ser una verdadera travesía si no conocías la zona, ya que la calle Don Pedro de Mendoza tiene un singular recorrido en toda su extensión. La ex Compañía Italo Argentina de Electricidad quedó totalmente renovada y ya se podía notar apenas se cruzaban las rejas de la entrada. Adentro, paseaban y convivían distintos personajes de la escena Indie argentina, viendo vinilos extranjeros (que valían fortuna), cd’s, encendedores, púas con dibujos y hasta remeras que sobraron en recitales masivos, ya sea de bandas de afuera o nacionales, a tan solo 50 pesos. Igualmente, lo más freak, se podría considerar al stand de los chicos de las peluquerías Prana, que te invitaban a usar esos raros peinados nuevos, patrocinados por Rey Momo (y no se trataba del cierre de campaña del candidato Momo Venegas, sino de la marca de espuma que se usa en los carnavales).

   “Y en esta maldita memoria, voy a guardarte un lugar porque no voy a olvidarte más... jamás”, cantaba el líder de Viva Elástico cerrando su presentación con el auditorio Geiser a sala llena, siendo una de las bandas más festejadas del festival. Post show, si bien sonaban otras bandas había que ir a hacer la (extensa) cola para el Auditorio General para conseguir una buena ubicación, donde el prócer no reconocido masivamente del rock nacional cerraría la noche con su show particular. Los carteles en la entrada mostraban la leyenda: “Ni Brooklyn ni East London... Buenos Aires Ciudad Indie”, así que previo a Melero, ya uno podía asegurarse que lo que iba a ver en instantes no era casualmente lo que suena en la radio.

Con algunas chicas como organizadoras, que como en un cine te indicaban donde sentarte, la sala se llenó y a las 21:52 (más puntual imposible, sabiendo que debía salir a las 21:50) Daniel Melero salió en acción con sus clásicos anteojos, un pantalón violeta y un saco para la ocasión, respaldado por su espectacular banda. Sobre el gigante escenario, había espacio de sobra para los músicos, y sumaba muchísimo una escenografía que no tenía mucho más que dos esculturas que colgaban del techo, pero que con el juego de luces que se mostraron en todo el show, dio una sensación de bienestar.

   “La sed” fue el primer clásico que sonó en la noche, del inolvidable Travesti, de 1994, seguido por “Sangre en el Volcán”, de Los Encargados, aquella banda ochentosa de tecno que supo llamar la atención del panorama musical de la época, y hasta teloneó a Riff (aunque los heavy los trataron muy mal en aquel épico show).

   “El tiempo que pasó no se repetirá jamás, y en cada estación no habrá un día igual: Todo cambiará”, prometía la bella y especial “El mundo será nuevo”, del disco Vaquero, de 2001, quizás el álbum con las letras más lindas del músico nacido en Flores a mitad del siglo pasado. Luego sonaron la electrónica “La forma del deseo” en una versión impresionante de Cámara, seguida de “Por el Río”, de su último álbum Supernatural, y Melero se mostró impresionado, diciéndole al público: “Sí, son ellos”, asegurando que la banda suena así de manera sideral gracias a que tiene buenos músicos que interpretan a la perfección sus canciones.

   Una furiosa “Rápido expreso Moreno” y una siempre linda “Amazona” fueron la antesala del momento más romántico y meloso de la noche: luego de que los músicos se retiraran del escenario, exceptuando quien tocaba los sintetizadores que se hizo cargo del piano y de Melero que se quedó a cantar,  tres canciones de esas que estimulan los sentimientos sonaron para deleite de los que se hicieron presente en el Auditorio. Primero “Quiero estar entre tus cosas”, segundo “Descansa en mis brazos”, en una versión en que demostró que le sobran dotes musicales al pianista, y al final, la super dedicable “Nena mía”.

   Una espera de algunos minutos fue para que se hicieran presentes todos por un Bis, que se retrasó aún más ya que el tecladista llegó después y entre risas Melero aseguró: “Es la primera vez que se retrasa todo y no es por mí”. Para el final sonaron “Amor difícil”, y “Líneas”, un clásico del disco Silencio, el único álbum oficial de Los Encargados. El frontman se despidió saludando a su público, los músicos se quedaron tocando hasta que desaparecieron de escena, para luego dejar a los instrumentos sonando solos con efectos que elevan la mente a viajar al más allá.

   Daniel Melero cerró esta edición del nuevo festival de invierno que propone la ciudad, demostrando que es un músico que “sea del palo que seas”, hay que respetarlo. Ya no quedan dudas que no solo fue aquel personaje excéntrico de los años ochenta líder de Los Encargados, ni el que trabajo con Soda Stereo en sus discos más importantes, ni tampoco fue solo el padrino de grandes bandas alternativas de la escena de los años 90’s. Es uno de los pilares de la escena under nacional, y en shows como el de ayer, muestra que musicalmente ser tendencia y modernidad, siguen siendo los adjetivos que mejores le quedan. 

 

"Music is My Girlfriend" con Fantasmagoria, Error Positivo y Ragazzas - Niceto Lado B - 28 de Julio de 2016

Sobredosis de Rock & Roll

El pasado jueves un tridente ofensivo integrado por Fantasmagoria, Error Positivo y Ragazzas rockeó el Lado B de Niceto, combatiendo el invierno a pura melodía. ¡Larga vida al Rock ‘n Roll!
 
 
El frío que hiela almas se convirtió en un clásico porteño de este año. Pero eso no podía opacar la “Music is my Girlfriend” en el Lado B de Niceto Club. Para las 22.30, los primeros curiosos se acercaron para ver a Ragazzas, la banda que se encargaría de romper el hielo y calentar las tablas. Entre pelos largos, bufandas y un set de algo más media hora, dieron por sentado que esa noche se iba a rockear hasta el final.

Mientras el resto del grupo se acomodaba en el escenario en penumbras, los dos cantantes Maxi Martina y Fabian Resakka se paseaban entre el público con un megáfono y una pandereta, anunciando la llegada de Error Positivo. El primero de ellos, con campera de cuero y un pasamontañas en su cara; el otro, con una gorra blanca al estilo Byson, de Street Fighter, y unos bigotes al estilo Mosca, el personaje de la serie Mosca y Smith. Con esa carta de presentación, se ganaron los primeros aplausos de la noche, llamando la atención de los presentes. La primera en sonar fue “Nube”, con su estilo acelerado, bien rockerita, seguida por “Juez”, una canción que tiene un bajo ruidoso como actor principal.

 
“¡Gracias a Palito Ortega por la granja!”, decía Martina desde el escenario, que no paró de interactuar con la gente en toda la noche, prometiendo además, regalarle covers a todos. Así fue que sonó una buena versión de “Primary”, de The Cure,  y un rato después, “Russian Roulette”, de Lords Of The Church. Para seguir bien arriba, la banda interpretó “Ey!, “Samurais del desierto” y “New older”, de su último trabajo de estudio,  El lugar del no tiempo, editado en 2015, por Scatter Records.

“Estas son épocas de odio”, aseguró Maxi Martina antes de interpretar  “Coreógrafo”, el tema que eligieron para cerrar la noche. El mismo profetizaba algo así como “No queremos que nos digan como tenemos que bailar”, y simulando una pelea callejera, sobre el escenario, los cantantes dejaban en claro su mensaje de “asesinar al coreógrafo”. Un final bien punk, con una letra social, para un set bien al palo.

Sólo faltaba una banda. Esa misma comandada por Gori y sus pelos, que son toda una marca registrada en el circuito rocker local. “Cuando el río desbordó y el agua empezó a llegar  aprendimos a nadar/ Sumergido me encontré, y vi que el fondo iba a tocar/ Y ahí me puse a patalear, contra la corriente”. Con esa frase inicial de “El Río”, y las guitarras electroacústicas al poder, Fantasmagoria arrancó su set.

 
“Las cosas de verdad” fue la primera canción que sonó de El Mago Mantrax, sú última placa, editada el año pasado. Una letra profunda llena de reflexiones de la vida, con un sonido contagioso y un estribillo que se pega y te hace pensar.  Pegadita, la banda se despachó con una versión de “Sucio Gas”, de los Ratones Paranoicos.

“¡Gracias! Buenas noches, esto es Fantasmagoria!”, decía el ex Fun People, presentando a la banda, previo a interpretar “Ni hablar”. El punto más alto fue mientras interpretaban “Mirá bien”, donde dejaron sus instrumentos y se pusieron a cantar los cinco músicos a capella, acompañados por la percusión que hacían con sus pies. Le siguió “Bananas”, uno de los mejores temas que tiene su EP homónimo editado allá por el 2001, y “El Sheriff”, con olor a oeste.

“Ahora vamos con un tema de Virus pero que no es de Virus”, decía entre risas Gori, antes de interpretar “Carolina”, canción que hicieron famosa en Argentina los platenses de apellido Moura, pero es originalmente de Moncho Alpuente, un escritor y periodista español. Después de “La Mosca Blanca”, sólo había lugar para el clásico de la banda “Gori llamando al Río”, haciendo que la presentación de Fantasmagoria se lleve un aluvión de aplausos en el final.


No importa el frío ni la hora ni el lugar: si Gori con Fantasmagoria es cabeza de serie, donde vaya a tocar hay Rock´n Roll asegurado.  


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Entrevista a Robinho Cassares, de Blizters (19 de Agosto de 2016)

"El disco resume lo que veníamos haciendo"

Previo a la presentación de Temor, Terror y Apariencia, su último trabajo de estudio, Robinho Cassares, cantante del grupo, contó cómo se preparan, qué represente el álbum para la banda y cuál es la realidad de la escena rosarina, de la cual son oriundos.



Robinho Cassares no juega al fútbol pero es el capitán de los Blizters, siendo además el cantante y guitarrista de esta banda oriunda de Rosario. Un disco nuevo y las ganas de mostrar su arte independiente, los trae hasta acá para hacer ruido en Plasma.

-¿Cómo fue la elaboración de Temor, Terror y Apariencia, su última placa?
-Comenzamos a gestar la idea en 2013, pero finalmente en 2014 hicimos las dos pre producciones, que nos llevaron a la grabación definitiva del álbum. Durante ese proceso (que iniciamos como trío) se unió Sebastián Montes, como guitarrista, quien fue el encargado de maquetear el disco, pero terminó siendo el que nos dio forma de cuarteto. Por suerte, la elaboración fue bastante distendida, ya que fue concebido de forma independiente, grabando las baterías en una sola jornada de ocho horas. El resto lo hicimos en una sala de ensayo, contando con bastante tiempo para buscar los sonidos que se adecuaran a nuestra idea. Finalmente, nuestro trabajo resultó editado por Júbilo Discos.

-¿A qué se debe el nombre del álbum?
-Representa la dualidad, entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, el clasicismo y el romanticismo. Sus dos primeras palabras son de aspecto negativo. Comprenden el miedo a perder la vida, como vocifera la canción “Turbo", o la posibilidad de ascender a la locura mental, como cita "Siesta al Ombú”. En cambio, la última palabra es de aspecto neutro y viene a anular las dos anteriores, regando el campo musical con armonías más sencillas y mensajes positivistas, como en "Cossa Nostra" o  "Un Hombre en una Parada". En ese punto, es donde se encuentra la bifurcación entre los dos planos del título y sus paisajes internos.

-¿Qué diferencias notan entre el disco y sus dos EPs anteriormente?
-Los cambios dentro de la banda se dan en forma natural, ya que siguen un curso cuasi preestablecido e intuitivo. Este concepto es totalmente adaptable al vaivén musical de la banda, ya que la composición está totalmente ligada a los cambios propios de la vida cotidiana, como el estado de ánimo o el humor de cada uno de los integrantes. Temor, Terror y Apariencia es una nueva y sola entidad, que resume lo que hicimos en Calesita Caracol y Enciéndase el Ser.

-¿Cómo ven la movida del rock en Rosario?
-La ciudad cuenta con infinidad de buenos grupos. El circuito se mantiene en una constante renovación, ya que siempre presenta bandas inquietas con ideas novedosas. Una de las mejores caras de la movida rosarina está directamente relacionada con la aparición de sellos independientes, como Júbilo Discos, del cual somos parte. Son grupos de personas abocadas al arte y a la autogestión de recitales y festivales, como también a la edición de discos, teniendo como estandarte la cultura de la ciudad. Lo que sí está sucediendo, con respecto a los lugares donde se hacen recitales, es que hay pocos con buenos arreglos. Los que poseen buenas instalaciones tienen una demanda que lleva a proyectar shows con hasta cuatro meses de antelación.

-Este viernes 19 de agosto presentan su disco en Plasma. ¿Cómo preparan la fecha?
-Venimos trabajando en este show con muchas ganas, ensayando arduamente, siempre con las mejores de las expectativas. Cada vez que tocamos en Buenos Aires nos trajimos vivencias espectaculares, y venimos por más. Si bien no contamos con invitados y no podemos garantizar una reacción definitiva del público, vamos a brindarles a todos los asistentes lo mejor de nosotros, y nuestra propia capacidad exponencial a la hora de hacer lo que más nos gusta: tocar en vivo.

-¿Cómo sigue el año para Blizters? ¿Hay más fechas por el resto del país?
-Solemos diagramar el futuro con pasos o metas cortas. Por ahora pensamos en dar un excelente show este viernes en Plasma. Tenemos en mente la idea de grabar a fin de año o a principios del próximo, los primeros indicios de nuestro segundo LP,  para el cual ya contamos con un gran puñado de temas nuevos. También tenemos más fechas este mes, en octubre y en noviembre, en Rosario, y la idea de pasar por Concepción del Uruguay y Córdoba Capital. Como todo músico, la idea, a corto o largo plazo, es tocar en la mayor cantidad de plazas que se pueda y siempre ser fiel a lo que uno más quiere y desea, que es brindarse por completo en las tablas de un gran show.

*Viernes 19 en Plasma, Piedras 1856. A las 23.

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Entrevista a Pablo Tévez, de Los Tipitos (30 de Junio de 2016)

"Nos idolatramos, por eso tantos años de afinidad"

¡Qué tipazos! Ojos Tremendos es el último disco de estudio de la banda y este sábado lo presentan de manera oficial en el Teatro Gran Rivadavia, del barrio porteño de Floresta.



Son las 20 y San Telmo tiene mucho que contar. Llueve y los cortados que giran por el lugar intentan combatir el frío, el que cada minuto que pasa se convierte en algo muy cruel. Con la sencillez que lo caracteriza, Pablo Tévez, baterista de Los Tipitos, nos cuenta cómo será la presentación oficial de su última placa en el Teatro Gran Rivadavia.

-¿Cómo fue la grabación de Ojos Tremendos, su octavo disco de estudio?
-Teníamos ganas de cambiar y queríamos alguien de afuera, que nos venga a imponer su criterio. Veníamos de Push (2013), un álbum producido por Willy (Walter Piancioli, cantante, guitarrista y tecladista del grupo), y era muy “Los Tipitos”. Entonces, compusimos alrededor de 40 canciones para lo que sería este álbum, y teníamos en mente a Coti Sorokin, con quien ya habíamos coqueteado alguna vez. En ese momento, él estaba trabajando en su nuevo disco, y fue ahí cuando nos acordamos de Michel Peyronel. Éste, nos había dicho alguna vez que no lo olvidemos, porque tenía lo necesario para hacernos dar el gran salto. Al final, la placa terminó siendo muy directa, casi al desnudo: es el cuarteto tocando en estado puro, sin que haya tanta post producción.

-¿Cómo fue trabajar con Michel? ¿Qué creen que le aportó al disco?
-Desde el día que llegó a la sala, cuando le quisimos mostrar los demos, nos mandó a tocar una canción. A los dos acordes, nos pidió que corrigiéramos ciertas cosas. En ese momento, empezó a trabajar en el disco. Nos fascinó la idea de que todo el tiempo esté encima de lo que hacíamos, y te deje cansado de tanto trabajar. Además, que venga de un palo más pesado, nos daba cierta tentación a la hora de pensar qué podía aportarnos. Definitivamente, le dio su toque rockero al álbum.

 -El disco posee dos particularidades. Por un lado, cierra con una versión de “Cuando pase el temblor”, de Soda Stereo.
-Eso fue una idea pura de Michel. En plena elaboración del álbum, hicimos una asado en el que se barajó la posibilidad de hacer un cover. Nosotros pensamos en alguno de Charly o de Serú Girán, pero él vino con una idea muy clara: “No, muchachos, este es el tema”. Relacionaba mucho la letra con lo que le sucedió a Gustavo Cerati y eso nos fue llevando hasta que encontramos un sonido propio en la canción. Nos gusta hacer versiones, y que se diferencien de las originales, porque si no sería copiar. Además, si la canción es buena, resiste lo que sea.

-Por otro lado, el trabajo está dedicado a la memoria del Negro García López.
-Lo sentíamos así, por eso lo hicimos. Su pérdida es algo que nos dolió mucho, porque nos acompañó desde nuestro primer disco, el homónimo, del 96. La vida fue convirtiéndolo en uno de esos familiares musicales que el ambiente te regala. Siempre estuvo alrededor nuestro, y hasta llegamos a participar sus discos. Más allá de ser un músico clase “A” y de renombre internacional, el tipo tenía una humanidad increíble, y se la pasaba contagiando alegría por donde fuera. En el disco también incluimos “Canto de Sirena”, que tiene una letra que lo homenajea. Para ser sinceros, lo extrañamos mucho y esa fue nuestra manera de rendirle un tributo, para que quedase plasmado en el disco.

-Tienen más de 20 años de carrera, ¿pensaste alguna vez que iban a durar tantos años, con tantos hits en las radios?
-Siempre nos tuvimos fe. El día que escuché a Raúl (Ruffino, guitarrista y segunda voz) cantar sus canciones, que me parecieron geniales, tuve una sensación de idolatría. Ahí pensé: “Che, este flaco quiere que toque la batería en su banda...”. Entonces, agarré las pinturas que tenía de mi trabajo como mimo, las tiré a la mierda y me fui con él a donde sea (risas). Lo mismo me pasó con Willy y Fede (Bugallo, bajista). Y eso es lo que mantiene nuestra afinidad por tantos años: nos idolatramos. Es difícil que cuatro personas se pongan de acuerdo, pero nosotros nos juntamos y sale música.

- ¿Cómo preparan la fecha  en el Teatro Gran Rivadavia?
-Estamos a full con los preparativos. Será un show a la antigua, divido en dos partes, una lado A y otro B, como los viejos discos. Vamos a realizar una linda puesta en escena, ya que utilizaremos la pantalla que tiene el Teatro y habrá grandes invitados. Además, tocaremos el disco completo, algo que no creo que se vuelva a repetir. Es una buena oportunidad para ver la presentación, sentado en una butaca, en un buen lugar y con un gran sonido.

-¿Por qué eligieron este teatro para la presentación oficial de Ojos tremendos?
-Las razones son varias. La primera podría ser que apoyamos la apertura de los teatros en los barrios. Estamos cambiando, ¿vieron? Además, este tipo de espacios no abundan en la Ciudad, y que un recinto así se abra, es una motivación increíble para fomentar que se los cuide. Por otro lado, detrás de esto está nuestro amigo Bebe Contepomi, que está organizando todo a pulmón y estamos felices de ser una de las primeras bandas que tocan en este ciclo, Rivadavia Rock. Nosotros vivimos los años 90, mientras la estábamos remando, donde pasaba lo mismo que ahora: cerraban todos los lugares y también estos clásicos barriales. Nos llena de alegría saber que se abre un lugar donde, en la era fundacional del rock, pasaron grosos de la altura de Spinetta, por ejemplo. Está en un barrio genial como Floresta, y no tiene nada que envidiarle a los teatros de la calle Corrientes.

-¿Cómo sigue el año para Los Tipitos?
-Vamos a girar por el país, por todas las grandes ciudades. Queremos llevar a Ojos Tremendos por todos lados, porque es nuestra nueva criaturita, y la queremos presentar.

*Sábado 2 de julio en el Teatro Gran Rivadavia, Avenida Rivadavia 8636. A las 21.



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Entrevista a Bigger (16 de Junio de 2016)

"Aprender del otro, también es esencial"

¡Acá, allá y en todos lados! La banda cumple 10 años y sus festejos serán este viernes en Niceto Club, en donde además grabarán su primer DVD. 

 
En el corazón de Caballito, uno de barrios más céntrico de la Ciudad de Buenos Aires, Bigger tiene su sala/bunker de ensayo. Protegidos por Aquiles, el encantador perruno que hasta que no se lo saluda, no deja de ladrar, la banda, integrada por Luciano "Negro" Villacé (guitarra y voz) Pablo Inda (bajo) Manuel Fernández (batería) y Oliver Knox (guitarrista) –único ausente en la nota-, está próxima a celebrar su primer década de existencia, en Niceto Club.


-Contraviento es su último trabajo de estudio, ¿cómo fue su elaboración?
Luciano "Negro" Villacé: -A diferencia de los otros, fue un disco que hicimos demasiado rápido. Si bien había algunos temas pensados, terminamos el concepto y la mayoría de las canciones en un mes. Además, tiene composiciones de los cuatro integrantes del grupo, y eso lo hace particular.
Pablo Inda: -Nos pusimos como objetivo que el disco saliera a principios de 2015, y eso generó hasta cinco canciones completas en menos de dos semanas. A la hora de llevarlas al vivo, fue más complejo pero también distinto a los que habíamos hecho siempre. No fue tan craneado como Humano (2012), nuestro álbum anterior. Eso nos pareció grandioso.
LV: - Particularmente, volvería a realizar un disco así, ya que al no haber tanto manoseo previo, contiene una frescura estupenda.

-Grabaron parte del disco en su propia sala. ¿Qué creen que le aportó?
Manuel Fernández: -Le da un estilo porque es la casa de la banda. Acá duermen los instrumentos, ensayamos. A la hora de la composición, pudimos explayarnos con libertad. Grabamos todo menos la batería, que lo hicimos en Romaphonic, que es un estudio espectacular, pero en donde me encontré con un día y medio para grabar todas las canciones. En momentos así, como músico, te suele agarrar cierto mal humor.  Personalmente, creo también que la presión más grande que tenía era el deadline que nos propusimos para sacar el disco.
PI: - Sí, ¡tanto como los tiempos de fabricación del disco! (Risas)
LV: - Esto de ir, venir, y estar a los corridas, es porque además de Bigger tenemos nuestros laburos. Y después de eso, le damos todo el tiempo que la banda necesita, amoldando los horarios de todos, y eso es algo muy complejo. Es como tener otro empleo. Pero esa espontaneidad de hacer todo a último momento, pero con las mismas ganas de siempre, es la que mantiene viva la llama del grupo.

-¿Es difícil mantenerla a pesar de los años?
LV: -Bigger siempre intenta mostrar algo diferente. En cada disco y en cada show, sobre todo estos grandes –por la fecha en Niceto-, damos todo para no ser repetitivos. Ahora estamos haciendo una entrevista, son las 19, venimos todos de trabajar, y hasta la 12 de la noche no paramos. De acá a la fecha de Niceto, todos los días van a ser así. Lo hacemos con placer, porque es lo que nos gusta.

-Son una banda surgida post Cromañon, que cumple 10 años de vida.
LV: -La clave, para superar los palos en las rueda, fue tocar en donde sea. Por más que haya lugares que no te gusten tanto, que otros te compliquen para hacer tu trabajo, lo importante fue tocar en donde sea, para mostrar nuestras canciones. Somos una banda que se cansó de tocar, no sólo en el circuito porteño, sino por todo el país. Eso es una marca fundamental en la historia del grupo, que generó un crecimiento inevitable.

-¿Qué les queda por aprender de acá en adelante?
-LV: -Soy el eterno sobreviviente de la banda, ya que estoy desde su formación. Me queda por aprender a trabajar con más fluidez en forma grupal. A veces, me resulta muy complejo. Por ejemplo, rever que todos no tenemos la misma forma de pensar, ni la misma visión, ni  la misma óptica de las cosas. Lo que si entendimos, como grupo, es que a pesar de las diferencias, todos tenemos como objetivo lo mejor para Bigger. Con el crecimiento que obtuvimos estos años, las preocupaciones empiezan a ser otras, pero nunca dejamos que nada se interponga en nuestro bienestar.

-Y como grupo, ¿qué les queda por hacer?
LV: -Abrir un poco más la cancha, musicalmente hablando. Si bien es algo que venimos haciendo, estamos en un momento de salvajismo por parte de todos. Después de este disco que editamos, estamos para hacer un cambio en la historia del grupo. Hay una nueva búsqueda latente.
MF: - Aún no sabemos qué ni por dónde, pero hay que poner en conexión nuestros cuatro cerebros.
PI: - La misión más grande es seguir conectándonos a pesar de los años, y lograr que eso no se pierda. Pasamos muchos cambios en nuestras vidas, buenos, malos, pero como dijimos antes, lo único que se mantuvo fue la banda. Siempre volvimos a ella para ser felices. Aprender del otro, también es esencial.
LV: - Cambiemos, chicos… (Pausa) ¡pero no tanto! (Risas).

- El 17 de junio se presentan en Niceto Vega. ¿Cómo preparan la celebración de su primera década?
MF: - Estamos muy felices, porque haremos un repaso por toda nuestra discografía y los distintos aspectos y conceptos en los cuales anduvimos con el correr de los años. Si bien va a ser un show de rock, vamos a especificar los matices de cada disco, y tendremos un montón de invitados.
PI: - Existe una puesta estética y musical importante para nosotros: esa noche vamos a grabar un DVD. Así que, no es sólo es tocar, sino que estamos ensayando para grabar.
LV: - Es un recital que nos plantea un montón de desafíos porque nunca grabamos en vivo, y porque vamos a tocar una lista de 30 temas. Los festejos por los 10 años nos motivan mucho.
MF: - ¡No se asusten! A nuestros fans les decimos: los respiradores van a estar a disposición de todos en la puerta del lugar. (Risas)

¿Cómo sigue el año para Bigger?
PI: -Después de Niceto, tenemos una gira por Corrientes, Formosa y Concepción del Uruguay. También vamos a andar por Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe, Rafaela, Sunchales, Rosario, Paraná y todos los lugares que siempre nos tratan tan bien. También hay ganas de pasar por la región cuyana y el sur del país. Eso sí: siempre dejando espacios en el medio, porque nos invaden las ganas de componer.

*Viernes 17 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20.



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Entrevista a Paraselene (07 de Junio de 2016)

 

"Los primeros años los dedicamos a componer y a buscar un sonido propio"

De juntarse en el secundario a telonear a La Renga, pasando por la publicación de su álbum debut. Estos son los laureles de un grupo que aún no cumplió su primera década de vida.
 
 
 
Surgidos en los pasillos de una escuela secundaria, Paraselene se convirtió en un fenómeno capaz de telonear a La Renga, como cuando el trío se presentó el año pasado en Olavarria. Y ahora, con la publicación de su primer y homónimo disco, el grupo dio un paso más en su breve pero interesante trayectoria. Así que ojo, ¡porque van por todo!
 
-La banda se formó en 2007, ¿cómo fueron los inicios?
-Comenzamos a tocar luego de conocernos en el Julio Cortázar, de Flores. Al principio, realizábamos nuestras versiones de rock nacional e internacional, los clásicos. Con el tiempo, nos animamos a componer nuestras primeras canciones.

- ¿A qué se debe el nombre?
-Según Wikipedia, es un fenómeno óptico, que ocurre al reflejarse la luz lunar en las nubes y que se manifiesta como puntos luminosos en un gran halo luminoso que envuelve al astro a través de dichas nubes. Durante el proceso de búsqueda de un nombre, nos encontramos con esta no muy conocida palabra, que nos agradó tanto por su sonoridad como por su significado. Finalmente, decidimos hacerla nuestra. 

-El año pasado editaron su primer disco, homónimo. ¿cómo fueron los tiempos de grabación?
-Comenzamos el proceso a mediados del año 2013, en el estudio El Matadero Records, y estuvo a cargo de Adrián Molina, quien también se encargó de la mezcla y masterización. Lo finalizamos recién en el 2015, ya que fuimos intercalando las sesiones de grabación, para poder dedicarle el tiempo necesario y que quedase de la manera que buscábamos.

-Siendo un grupo formado a mitad de la década pasada, recién en 2015 publicaron su primer álbum. ¿A qué se debió la demora?
-Si bien fue proceso extenso, los primeros años los dedicamos a componer, a tocar, a sumar experiencia y sentirnos coformes con el sonido que queríamos lograr. Nunca nos quisimos apresurar, así que cuando sentimos que era el momento indicado, comenzamos el camino para concretarlo.

-También el año pasado tuvieron la posibilidad de abrir el recital que La Renga brindó en Olavarria. ¿Cómo vivieron aquel momento?
-Fue único e inolvidable. La experiencia de participar en un recital tan convocante fue espectacular. Además, es una banda lo que nos identificamos, tanto en lo musical como en lo ideologico. Tenemos el agrado de conocerlos, y la invitación surgió de ellos. Lo consideramos como un gesto de grandeza, ya que siendo un grupo importante, tuvieron la humildad de hacernos participar de sus recitales.

-El próximo 10 de junio van a estar presentando su disco en La Sala. ¿Cómo preparan el show?
-El recital lo venimos orquestando hace unos meses, con la intención de seguir con la promoción del disco. También sumaremos la presentación del nuevo material, el cual venimos preparando para las etapas que vendrán. Nos acompañarán varios músicos amigos, de bandas cercanas a nosotros, que también son parte de nuestra historia. ¡Estén atentos!

-¿Cómo sigue el año para Paraselene?
-Próximamente, vamos a lanzar nuestro primer video oficial, de una de las canciones del disco, pero nuestra energía está puesta en la elaboración de nuevas canciones para nuestro nuevo trabajo,  y con planes de hacer fechas tanto en Capital, el Gran Buenos Aires y el resto del país.
*Sábado 10 en La Sala, Avenida Díaz Vélez 4820. A las 21.
 
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Publicada en Revista El Bondi:
 

Crítica al disco "Duermo con el Sol" (2015), de la banda Iwánido

Iwánido

Duermo con el Sol


Publicado tanto en Argentina como en Uruguay, la banda editó su último trabajo de estudio en forma conjunta con los urugayos de Mareos. Una rareza pero a puro ritmo.


Nacer en los 90’s, sobrevivir a los 2000 y todavía dar que hablar. Eso sería una buena introducción para entender de dónde proviene Iwánido. Su último trabajo, Duermo con el sol, contiene siete canciones, en donde el rock, el punk y el grunge se entrelazan en letras que hablan de conclusiones personales, historias de vida y mensajes sociales para todos aquellos que se entregan a la tristeza de la rutina.

El hit, sin duda alguna, es “Lo mejor del momento” y son varias las razones. Primero, por ser una canción con aires a WDK, esa banda oriunda de Zarate que tan bien le hizo al ska nacional; segundo, es imposible no resaltar el aporte de Stuka (guitarrista de Los Violadores) en el sonido; y tercero, es inevitable no repetir instantáneamente sus pocas estrofas.

“China” es el cover del disco, perteneciente a la banda uruguaya Mareos, y el final con “Sábado” y “Hoy me voy” dejan en claro que la diversión es parte de la revolución. A pesar de los años, Iwánido sabe que, como dice su canción “Hijos de la libertad”, el que resiste, persiste.

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