Hoy mi querido San Lorenzo cumple 105 años de historia. Fundado un 1º de abril de 1908 por esos forzozos del barrio que jugaban en la calle y el padre Lorenzo Massa les dio un espacio para cuidarlos.
El 15 de noviembre de 2012 se logró un hecho inolvidable: se aprobó la Ley de Restitución Histórica para que el club vuelva a recuperar su Tierra Santa en Avenida La Plata al 1700, en el corazón del barrio de Boedo.
Pero ese sueño llevó años en hacerse realidad, y Adolfo Res fue el jinete imbatible de toda esta batalla.
Para la materia Taller II de TEA realizamos una revista llamada Osvaldo en la cual hicimos nuestros propios trabajos de investigación y fue imposible no hablar de este momento imborrable.
Ariel
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15N: Una vuelta de locos
La
recuperación de los predios en el barrio de Boedo desató una locura azul y roja
por las calles de la ciudad, el pasado 15 de noviembre. Una escuela, un centro de salud y un predio
social incluyen este proyecto recientemente aprobado, aunque el sueño mayor
para los hinchas de San Lorenzo es tener de nuevo su estadio en Avenida La Plata.
Los fanáticos de San
Lorenzo demostraron que la locura que los acompaña cumple promesas y sueños
imposibles. La aprobación de la
Ley de Restitución Histórica que devuelve al club los
terrenos de Avenida La Plata
al 1700 en el barrio de Boedo, fue aprobada por unanimidad el pasado 15 de
noviembre en la
Legislatura porteña, y la fusión de lágrimas y esperanzas de
un futuro mejor, se hizo presente en los corazones azulgranas.
La utopía del pueblo sanlorencista se hizo
realidad. En un comienzo la vuelta a Boedo parecía el delirio de algunos locos
que querían volver a los viejos buenos tiempos, de infancias inolvidables y de
primeros amores. Con el correr de los años, los ideales de identidad y
pertenencia se hicieron fuertes entre las nuevas y viejas generaciones de
cuervos que comprendieron que esa ida del barrio no fue por casualidad, si no
por un negocio turbio y oculto, en épocas de facto.
La historia cuenta que todo empezó entre
charlas nostalgiosas de habitués del
extinto bar Dante de la Avenida Boedo,
a fines del siglo pasado. Esas mismas hablaban sobre las épocas doradas de San Lorenzo
en el barrio y todo lo que eso generaba, y para Adolfo Res, que era uno de
ellos, sostenía la idea de volver, desde el día que se llevaron el último
pedazo de tablón del Viejo Gasómetro, primer estadio del club.
Algún video que pasea por Internet testifica
esta realidad: en 1999, se puede ver a Res contestando en un noticiero
deportivo, que si hubiese ganado el (juego de la Lotería Nacional) Quini 6, que para ese entonces el premio
que había salido era de 30 millones de pesos, habría comprado el supermercado
que ocupa los terrenos que poseía el club en el barrio, para hacer de nuevo la
cancha de hierro y madera. Esas palabras de un loco, abrió la puerta para el
mañana azulgrana.
Los años posteriores los dedicó a la
investigación de sus dudas del por qué del despojo tan rápido de ese lugar,
geográficamente tan porteño para esta ciudad. Encontró más de lo que imaginó:
desde aprietes a dirigentes para que no se negaran a la venta del terreno, negociados
de empresas fantasmas y hasta leyes derogadas para la posterior construcción de
un hipermercado en esa zona, algo que se mantenía prohibido en la ciudad. Pero
entre tantas sorpresas que se llevó no dudo un segundo que ese despojo al club
de sus amores, había sido parte también a causa de la nefasta última dictadura.
Decidió empezar de a poco a compartir sus ideas y ganar confianza entre la
gente, para que todas sus palabras sean vistas como verdades y no inventivas de
un loco. La creación de la Subcomisión del Hincha
(SCH) en abril del 2005 fue la gran iniciativa para acelerar el sueño de la
vuelta, y con la recuperación de la Plaza
Lorenzo Massa en el 2006, dejaba las ganas de volver
totalmente a flor de piel en el pueblo sanlorencista. La junta de firmas para
apoyar el proyecto y la compra de casas aledañas al predio que ocupaba el viejo
estadio para instalar nuevamente a San Lorenzo en el barrio, hicieron que de
ese sueño imposible se crearan esperanzas, y de esas mismas, una llama de
ilusión.
La presentación del Proyecto de Ley de en
noviembre de 2010 comenzaría con un proceso inolvidable: conferencias de prensa
contando el tema, aprobaciones dentro de las comisiones que integran la Legislatura para
seguir avanzando con el objetivo, distintas esquinas porteñas con hinchas que
le informaban a la gente el por qué de la vuelta del club a su viejo predio y
un boca en boca que quedará en las
mentes de todo hincha del club de Boedo.
Las marchas para generar apoyo, y a la vez
presión a los legisladores porteños, no pararon desde que se presentó el Proyecto:
la primera marcha masiva convocada para el 12 de abril de 2012 llenó el centro
porteño con 20 mil hinchas; meses después, precisamente el 5 de julio,
redoblaron la apuesta juntando 40 mil personas en las calles que rodean la Legislatura. “100 mil
a Plaza de Mayo”, fue el slogan que usaban los hinchas para que el último 8 de
marzo la Plaza
de Mayo este lleno de cuervos, y así fue: más de 110 mil personas inundaron la
ciudad, desde una caravana que salía del barrio de Boedo (la demás también
partían de ahí, pero no fueron tan masivas) hasta el centro porteño, en un día
hábil, cantando fuerte: “¡Vamos a volver!”.
Los medios ya habían comprendido que ni los
malos resultados que vivía el equipo de primera división de fútbol del club
podían parar esta ilusión que los hinchas sostenían. Tapas de diarios, notas
todas las semanas sobre el tema, charlas en los medios, lo necesario para
convencer a todos que era posible.
El 22 de noviembre era el día en que el
Proyecto se convertiría en Ley. Se esperaban 200 mil hinchas en Plaza de Mayo,
y desde hacía meses los hinchas se preparaban, de todas partes del mundo, para
hacerse presente en un día tan histórico para el club. Pero para agregarle un
sabor agregado a la vuelta, la decisión finalmente se tomó una semana antes, es
decir, el jueves 15 de noviembre. Las dos grandes razones que llevaron a esta
decisión fue que viendo la cantidad de gente que movilizaba este asunto, podía
llegar a generar un caos tremendo en la ciudad. La otra, una contramarcha
realizada por algunos vecinos de Boedo y trabajadores de la empresa Carrefour, más algunos hinchas de otros
clubes, con la idea de que no se concrete la sanción de la ley.
Cuando esta última marchó cesó, y entre
muchas idas y vueltas, los legisladores decidieron llevar a votación la Ley de Restitución Histórica.
Los miembros de la SCH,
periodistas y hasta los legisladores empezaron a difundir que la Ley se trataría ese mismo día
por las redes sociales que ardían de noticias de San Lorenzo. Desde allí, se
incitaba a los hinchas a ir hacia la Legislatura a hacer fuerza desde afuera. Más de 6
mil llegaron a cantar, y aunque sí se votaba o no era la duda de todos, no se
cansaron de cantar por la vuelta.
Después que los legisladores hagan sus
exposiciones, a las 22.59 quedó aprobada por unanimidad la Ley de Restitución Histórica,
y el delirio tanto adentro como afuera del recinto, como en cada corazón
azulgrana. Los llantos y abrazos de varias generaciones de hinchas que sabían
que lograron todos juntos, una batalla única e inolvidable. Los festejos fueron
acompañados por una caravana desde el lugar de la votación hasta San Juan y
Boedo primero (esquina característica del barrio), para concluir con los
festejos (que duraron hasta altas horas de la madrugada) en Avenida La Plata al 1700, terrenos
ocupados por el supermercado, pero que pronto volverá a las manos de los
hinchas.
La felicidad se hizo carne en todos sus
hinchas. Adolfo Res aseguró: “Esto no es solo una batalla ganada por el pueblo
sanlorencista. Esto es por el beneficio
del barrio: le va a traer vida de nuevo a Boedo sur”.
Res está
totalmente seguro que la cancha estaría para 2016 mientras que el vicepresidente del club, el conductor televisivo Marcelo Tinelli, no lo quiere asegurar. Quedan poco
menos de 180 días para negociar con la empresa francesa, de qué manera económica
se van a retirar del lugar. Eso sí: el proyecto que incluye una escuela, un centro de salud y un predio
social para hacer crecer la zona está más vivo que nunca entre los hinchas. ¿Y
la ilusión de una nueva cancha? También, saben que si hicieron dos canchas pueden
hacer tres, y además, se animan a creer que lo imposible ellos lo pueden hacer
realidad.